Un pueblo que no olvida la inocencia de 8 de sus mártires
Si la memoria nos fallara seríamos los verdugos, crueles y cobardes. Ese dolor que nos alcanza aún a tantos años de distancia tiene el nombre de ocho jóvenes inocentes, víctimas del colonialismo.
A José de Marcos Medina, Ángel Laborde, Alonso Álvarez de la Campa, Anacleto Bermúdez, Carlos Augusto de la Torre, Eladio González, Carlos Verdugo y Pascual Rodríguez, la Patria los recuerda orgullosa.
Su nación en actos de reverencia, los honra; por ello el pueblo nuevamente marchó con determinación desde la emblemática escalinata de la Universidad de la Habana hasta la explanada de la Punta, monumento que perpetúa su memoria.
Al frente, como guías, el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, acompañado por Roberto Morales Ojeda, Miembro del Buró Político y Secretario de Organización; Meivis Estévez Hechavarría, Secretaria de la UJC; Ricardo Rodríguez González, Presidente de la FEU, así como dirigentes del Partido, organizaciones estudiantiles y el gobierno.
"No admitimos la colonización de nuestra historia, sabemos bien del encargo de reivindicar su estirpe mambisa, guerrillera y siempre patriótica, este es el mismo pueblo que se conmocionó y salió a las calles tras el asesinato de aquellos estudiantes de medicina hace 153 años, que no lo olvide nadie", proclamó Ricardo Rodríguez González, Presidente de la FEU, antes de comenzar la peregrinación.
Desfilaron los que no olvidan, los que defienden la justicia y repudian el odio. Los jóvenes de hoy que multiplican los sueños de aquellos valientes, las nuevas generaciones que no claudican jamás y que buscan un mejor porvenir.
Desde la Colina hasta Prado y Malecón, los participantes reafirmaron con sus consignas repletas de patriotismo la voluntad de vivir en libertad, como expresara con firmeza Rodríguez González en su discurso:
"No renunciaremos jamás a la libertad de formarnos para el futuro y hacerlo sin que nuestras madres deban temer que absurdamente alguien decida que debemos morir, no abandonaremos el derecho pleno a la vida".
El reclamo nunca será suficiente, eso quedó evidenciado entre himnos, carteles y la bandera de la estrella solitaria portada por estudiantes de medicina de las FAR.
Un horrendo crimen y una falsa acusación les arrebató la vida, pero su presencia es prueba de por qué resulta ineludible impedir y luchar contra cualquier injusticia.
A medida que la gran multitud que homenajeó a sus mártires se acercaba a la explanada, a pocos metros del Castillo de los Tres Reyes del Morro, aumentaban las muestras de apoyo por parte del pueblo, incluso desde balcones y ventanas.
"Marchemos entonces, por la justicia, en nombre de los que cayeron, porque sean memoria inalterable de las consecuencias colonizadoras, marchemos en su nombre por la Patria digna que no se somete y que lavó con la sangre de sus héroes y mártires la inocencia de aquellos 8 jóvenes, de esos que no están ni olvidados, ni muertos", con convicción expresó el Presidente de la FEU para convocar a la marcha.
Al llegar al Monumento, el lugar donde fueron fusilados los estudiantes, se llevó a cabo el simbólico pase de lista, una costumbre que honra su memoria.
Fue depositada una ofrenda floral junto a otra dedicada a Fermín Valdés Domínguez, quien desempeñó un papel crucial en la defensa de la inocencia de sus compañeros.
Con cada paso reafirmamos el compromiso de luchar por un futuro donde el recuerdo y el ejemplo sean nuestra guía; y la justicia, nuestra meta.
Haz un comentario