
Resistir las pretensiones hegemónicas: La defensa de la soberanía y la paz en la región
Intervención del Jefe del Departamento de Relaciones Internacionales del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Emilio Lozada García, en el seminario: “La integración regional y los retos de los pueblos latinoamericanos y caribeños en la CELAC”.
Tema: 10 años de la proclama de paz
Tegucigalpa, Honduras, 27 de junio de 2024
Estimados panelistas y participantes:
Agradezco la oportunidad que le brindan al Partido Comunista de Cuba de intervenir en este importante seminario, para intercambiar sobre la vigencia de los postulados de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, al conmemorarse en este 2024 su décimo aniversario.
A los cubanos nos honra que este trascendental documento se firmara en la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, celebrada en La Habana; pero fue fruto de la voluntad colectiva de los 33 Estados miembros de la CELAC, y de su compromiso de “desterrar para siempre el uso y la amenaza del uso de la fuerza de nuestra región”.
Las pretensiones hegemónicas del gobierno de los Estados Unidos y sus aliados de la OTAN, se mantienen como la principal amenaza a la paz y la seguridad internacionales. Por esa razón, en el mundo hoy, proliferan la violencia y el flagelo de la guerra.
No podemos dejar de denunciar en ningún espacio, el genocidio de Israel contra el hermano pueblo palestino y la expansión de la OTAN hacia las fronteras rusas, que es la principal causa del actual conflicto en Europa.
Muestra del compromiso de nuestro país con la justicia y la paz, se decidió participar como Tercer Estado en el procedimiento contencioso iniciado por Sudáfrica contra Israel, ante la Corte Internacional de Justicia, principal órgano judicial de la Organización de las Naciones Unidas.
En ese proceso, Cuba hará uso de su derecho a presentar su interpretación de las normas de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, y así contribuir a detener las atrocidades contra el hermano pueblo palestino, como resultado del uso desproporcionado e indiscriminado de la fuerza por parte de Israel.
Estimados panelistas y participantes:
El doble rasero y la hipocresía, los métodos de guerra no convencional, el total irrespeto por la soberanía de los Estados y las normas del derecho internacional, son constantes en las acciones de los Estados Unidos y sus aliados de la OTAN.
La imposición de medidas coercitivas unilaterales contra Estados soberanos, como instrumentos de coacción política y económica, también erosionan la paz y el desarrollo de nuestras naciones.
El pueblo cubano conoce el incalculable daño de este tipo de medidas, ya que por más de seis décadas el imperio ha mantenido un bloqueo económico, comercial y financiero, recrudecido sin precedentes en los últimos 5 años. Aello se suma la inclusión de Cuba en una lista espuria y unilateral de Estados que supuestamente patrocinan el terrorismo, cuando la mayoría de la comunidad internacional reconoce los esfuerzos, la contribución y el firme compromiso de nuestro país con la paz.
Permítanme recordar las palabras del primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y presidente de la república, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en la ceremonia por el décimo aniversario de la Proclama, en el contexto de la VIII Cumbre de la CELAC, celebrada el pasado 1 de marzo en San Vicente y las Granadinas: “Para avanzar en la integración de América Latina y el Caribe es esencial preservar la paz. Nos permite escucharnos para entendernos, aproximarnos en lo que nos une y debatir de manera civilizada y respetuosa las diferencias”.
La paz no es solo un derecho legítimo de todos los seres humanos y los pueblos, sino una condición fundamental para el disfrute de todos los derechos humanos y en particular, el derecho a la vida.
La Proclama es una gran fortaleza para nuestra región, es por ello que a diez años de su firma, está más viva que nunca y es nuestro deber defenderla y honrarla, para contrarrestar así las pretensiones del gobierno de los Estados Unidos de reimponer la Doctrina Monroe en América Latina y el Caribe.
Estimados panelistas y participantes:
Es momento de que nuestras voluntades se traduzcan en acciones, para continuar avanzando, tal y como se expresa en la Proclama, en fomentar nuestras relaciones de amistad y de cooperación, independientemente de las diferencias de sistemas políticos, económicos, sociales y niveles de desarrollo.
La paz y la integración son dos conceptos indivisibles e interdependientes. No podremos alcanzar la paz sin la unidad, ni la unidad sin la paz. Es por ello, que en mi primera intervención en la inauguración de este Foro, insistí en la importancia de su articulación con otros similares como el interpartidista de los BRICS y asociados, el Foro Por la Libertad de las Naciones y la Conferencia de Partidos Políticos de Asia. La unidad de las fuerzas políticas de izquierda a nivel mundial, es la vía para frenar el avance de la extrema derecha fascista y violenta.
La Proclama nos compromete a movilizarnos y a unirnos en nombre de la paz y el bienestar de nuestros pueblos.
Cumplamos nuestro deber histórico!
Muchas gracias
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