Nuevas bombas, hambre, destrucción y caos en Palestina
Desde hace 10 días Israel desarrolla una nueva ofensiva militar en Palestina, esta vez en Cisjordania. Con el nombre “Campamento de Verano” esta operación, una de las mayores desde octubre último, ha contado con la participación de cientos de soldados, policías y equipos blindados y es una muestra fehaciente de que el cese al fuego tan demandado por la mayoría de la comunidad internacional está muy lejos.
Los resultados de la actual contienda no distan a los de las anteriores: muerte de civiles, entre ellos niños, destrucción de infraestructuras y desplazamiento forzado son solo algunas de las consecuencias.
Esto solo agrava la situación del sufrido pueblo palestino al que con bombas y metralla le han ido quitando sus tierras. Apenas dos meses atrás, la agencia de alimentos de la ONU advirtió que las operaciones militares de Israel en Palestina la obligaron a cerrar varios puntos de distribución de víveres. El hambre ha sido otra de las armas utilizadas por el agresor para llegar a los sobrevivientes de los indiscriminados bombardeos.
Antes de esta nueva incursión en otra zona palestina, ya en la Franja de Gaza el caos y la destrucción eran mayúsculos. Las agencias y grupos de ayudas no solo se ven imposibilitadas de llevar alimentos y prestar los primeros auxilios, sino que ni siquiera pueden atender a los huérfanos y a los niños que son víctimas de la ruptura familiar por los desplazamientos. Según cálculos de agencias de la ONU al menos 19 mil menores sobreviven sin sus padres, ya sea con otros familiares, cuidadores o solos.
En 334 días de agresión las muertes rondan las 41 mil y son 94 mil 389 los heridos. Estos datos, lamentablemente, crecen por día.
Cada minuto en el que la metralla reina en Palestina es evidencia de la trasgresión de Israel de todas las resoluciones de la Organización de Naciones Unidas, con el apoyo sin tapujos de Estados Unidos tanto en el ámbito político como militar, con innumerables envíos de armas que terminan magnificando el genocidio contra el pueblo palestino.
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