Machado Ventura: el legado de Fidel convida a la reflexión 

Nada es perfecto, pero Fidel es lo más parecido a la perfección, expresó el Comandante del Ejército Rebelde, José Ramón Machado Ventura, en el espacio “Con Luz Propia” que convoca el Centro Fidel Castro Ruz.

Dedicado a compartir las experiencias de personas que hayan estado cerca del líder histórico de la Revolución, Fidel Castro Cruz, hoy la Sala Polivalente de este centro se ilumina con la presencia de uno de sus entrañables amigos, José Ramón Machado Ventura.   

En el encuentro también estuvieron presentes el Jefe de la Dirección de Preservación del Patrimonio Documental - Palacio de la Revolución- Alberto Alvariño Atiénzar y René González Barrios, Director del Centro Fidel Castro Ruz. 

A los estudiantes de la escuela Guido Fuentes Jiménez del municipio Plaza de la Revolución, explicó que de Fidel recuerda que era enérgico, exigente, imperativo cuando debía serlo, pero siempre de manera constructiva, al mismo tiempo que resaltó su capacidad para construir el consenso. 

Al recordar un día común junto a Fidel en la Sierra Maestra, rememoró “sus grandes zancadas, recorriendo cada grupo de la armada y fijándose en todos los detalles, desde las condiciones físicas y de salud de los soldados, su uniforme, la limpieza de los fusiles”, por mencionar algunos aspectos.

En otras ocasiones, “me lo encontraba leyendo, revisando informaciones o en constante intercambio con los campesinos sobre sus necesidades”, acotó.

La unidad y la participación popular como pilares esenciales de la Revolución, fueron principios fundamentales en la visión de Fidel. “Desde aquella época escuchaba a todos y sobre la base de la opinión colectiva, tomaba las mejores decisiones en la que, la gran mayoría, se sintiera representada”, dijo. 

Sobre la relación con su hermano Raúl, recalcó que eran inseparables. “En las reuniones, cada uno con su criterio, su opinión, a veces, construían entre ambos, se aportaban, pero fuera del marco laboral o formal, eran hermanos, no había rivalidad y Raúl le tenía un respeto doble por su personalidad y por ser el mayor”, manifestó. 

Otro tema que centró el conversatorio fue la seguridad, la garantía para las generaciones presentes y venideras de contar con el Partido. “Esa fuerza que aglutina, que es vanguardia y que trabaja incansablemente en la solución de los problemas”, señaló.

En este sentido, también hizo alusión a los cuadros, quienes deberían observar las características de Fidel y aplicarlas a su día a día. 

“Fidel fue un hombre de principios que buscaba la retroalimentación y la integración. No se limitaba al orden y mando; su enfoque era más integrador y transformador”.

Agregó que el cuadro debe ser inquieto, sentir  interés por transformar y cambiar su realidad. 

Antes de finalizar  se abordó sobre el sentido humanista y solidario que promovió Fidel, no solo entre cubanos, sino también con otros pueblos. En un mundo donde el imperialismo aún representa una amenaza, es vital recordar su llamado a la acción y a la justicia social.