Inician sesiones las comisiones permanentes de trabajo de la Asamblea Nacional del Poder Popular

Abordar los temas que atañen a la sociedad cubana desde una mirada constructiva y aportadora, centra el trabajo de las once comisiones, que continuarán sus análisis mañana martes.

Esta jornada inicial centró su debate en la actualización sobre la elaboración del anteproyecto de Ley “Código de la Niñez, Adolescencia y Juventudes”, que, con la presencia del Presidente Díaz-Canel,  contó con  el análisis conjunto de tres comisiones: la de Atención a la Niñez, la Juventud y los Derechos de Igualdad de la Mujer; la de Asuntos Constitucionales y Jurídicos; y la de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente. 

Dicho Anteproyecto tiene como antecedentes a la Constitución de la República, el Código de las Familias y la Convención sobre los Derechos del Niño.

Arelys Santana Bello, Presidenta de la comisión de Atención a la Niñez, la Juventud y los Derechos de Igualdad de la Mujer, manifestó que si bien nuestro país pasa por una difícil situación, marcada por terremotos, azotes de ciclones y el recrudecimiento del bloqueo, nuestro pueblo sigue firme,  y como expresara el Primer Secretario en el recién concluido IX Pleno del Partido, merece todos los monumentos que podamos realmente hacerle por la resistencia creativa con la que ha enfrentado estos tiempos. 

La niñez y adolescencia en Cuba son grupos etarios de vital importancia y los órganos de dirección del país están conscientes de lo crucial de esa etapa en el desarrollo humano, ya que sienta las bases para el aprendizaje, la salud y el bienestar emocional a lo largo de su vida. En consecuencia, se trabaja para garantizarles un entorno seguro que promueva la autoestima y la resiliencia, claves al enfrentar los desafíos de la vida adulta. 

El Anteproyecto de Ley hoy analizado se sometió a consulta pública, donde participaron 20 mil niños, adolescentes y jóvenes. En este sentido, la diputada por el municipio Habana Vieja, Karla Santana, precisó que más allá de esta cifra, el documento se debería generalizar en nuestras escuelas primarias, secundarias y preuniversitarios; lo cual, aseguró, sería también un movimiento que generaría un ambiente muy bonito entre esos grupos de edades. 

Sobre el trabajo infantil, la diputada recalcó que es necesario establecer un término diferente para referirse a las actividades con fines educativos como los talleres vocacionales y de formación, que llevamos a cabo en los palacios de pioneros, así como el trabajo agrícola en las escuelas en el campo, que en sí promueve la formación y vocación de los estudiantes para su futuro profesional.  

Santana Rodríguez, se refirió asimismo al artículo 160 del Anteproyecto de Ley, el cual aborda el tema de la violencia. Sobre este apartado, abundó en el rol protagónico que, además de a la Fiscalía, al Ministerio de Justicia y los Tribunales,  corresponde también a los espacios educativos, a las organizaciones pioneriles, estudiantiles y juveniles, entre otros.

“Debemos apostar por formar niñas y niños integrales, humanistas y solidarios, que sepan que es también responsabilidad de los profesores, de los dirigentes, en cada instancia educativa, defender los derechos de todas y todos en su radio de acción”, concluyó Santana Rodríguez.

Yusuan Palacios Ortega, diputado por Sagua de Tánamo, Holguín, en su intervención señaló que muchos niños, adolescentes y jóvenes “desconocían la existencia de la política”, lo que demostró que los mecanismos de comunicación que se utilizaron, o la manera en la que esta política integral había sido llevada a los distintos territorios no ha sido hasta ese momento la más efectiva.

Agregó, además, que su implementación debe movilizar las conciencias de nuestros niños, adolescentes y jóvenes en torno a esta propuesta, pero tiene que ser algo que, además del proyecto, se pueda presentar en materiales diversos que respondan a los atractivos y novedosos códigos de la comunicación actual. 

“Nosotros tenemos en Cuba el desafío de la formación integral de nuestros jóvenes. Aquí se ha dicho del hombre nuevo, pero hay que ensayarlo desde la niñez”, dijo Palacios Ortega. 

Díaz-Canel: No somos eficientes controlando lo que aprobamos

“Desde ahora debemos diseñar cómo vamos a darle seguimiento a este código cuando se apruebe, por lo que considero necesario la creación de un sistema de observatorio que permita controlar que no se violen los derechos de los niños, adolescentes y jóvenes”, recalcó el mandatario al referirse a este tema. 

Respecto a su función, el Jefe de Estado señaló que la Revolución tiene como premisa la felicidad de los niños, y, recordando el pensamiento y enseñanzas de líderes como Martí, el Che y Fidel, demostró la extensa base de acciones revolucionaria para propiciar su integridad y seguridad.

Aseguró que, en un momento como este, analizar dicho documento legislativo constituye uno de los pasos más importantes, por lo que subrayó la relevancia de que sea “un código conocido, interpretado y asumido cuando se apruebe”, señaló.

Agregó, además, que “la implementación del código tiene que ser tan innovadora y creativa como su propia letra. Necesitamos seguir ampliando la consulta para lograr esta norma, aunque ya podemos trabajar actualmente y avanzar con la Política IntegraI de Niñez, Adolescencias y Juventudes”, dijo Díaz-Canel, quien destacó que el amplio proceso de participación popular previo a la aprobación del Código dotará a esa política de un carácter emancipador y enaltecedor. 

El Jefe de Estado compartió la opinión de algunos diputados al manifestar que es necesaria una discusión del texto lo más amplia posible, por lo que su implementación debería estar sustentada “en una jornada de debate y análisis profundo en el país, con nuestros pedagogos y profesores, con niños, adolescentes y jóvenes, así como con toda la población. Que haya una alta participación popular para su aseguramiento”, expresó.  

Llamó a elevar la preparación de los niños, adolescentes y jóvenes para desarrollar sus capacidades en función de la Revolución y al respecto destacó que “ellos no pueden fallar, pues constituyen la arcilla fundamental del proceso revolucionario cubano”.  

“Aquí estamos hablando del presente de la patria, de un pueblo que tiene que proteger, abrazar y preparar para la vida a nuestros niños”, aseveró.