FALLECIÓ EL DESTACADO COMBATIENTE REVOLUCIONARIO GILBERTO GARCÍA ALONSO

En la tarde de este viernes falleció a los 95 años de edad el expedicionario del yate Granma Jesús Gilberto García Alonso. 

Gilberto, como todos le llamaban, nació el 29 de junio de 1930 en La Habana.  

Comenzó su vida laboral a los catorce años y en sus horas libres aprendió el oficio de herrero soldador y estudió mecanografía. En 1950, mientras trabajaba en el muelle de la Vaccaro Line, organiza el sindicato de empleados, lo que provocó su despido, hecho que lo acerca al Dr. Fidel Castro Ruz, quien sirvió como su abogado defensor en la reclamación puesta al Ministerio del Trabajo y logró su restitución.

Desde muy temprana edad se incorporó al Partido Ortodoxo. Al producirse el golpe de Estado del 10 de marzo de 1952 fue de los que se presentó a la Universidad de La Habana para expresar su protesta y mostrar su decisión de luchar contra Batista.

Después de los sucesos del Moncada mantuvo contactos con algunos compañeros participantes en estos hechos. Participó en colectas, manifestaciones y compra de armamentos. Al ser dictada la amnistía política y organizarse el Movimiento 26 de Julio se integró a sus filas. Fue enviado a México en junio de 1956. 

El 25 de noviembre de 1956 partió de Tuxpan como expedicionario del yate Granma. Tras el combate de Alegría de Pío quedó en un grupo de 4 combatientes que pudieron salir de aquel lugar, pero fue hecho prisionero y trasladado a la cárcel de Boniato.   

En los primeros años de la Revolución prestó servicios en el Ejército en la Isla de Pinos, más tarde en la Aviación y por último en el Departamento de Investigaciones del Ejército Rebelde (DIER), donde alcanzó los grados de capitán.

Ocupó con posterioridad otras importantes responsabilidades administrativas y en el servicio exterior. Entre 1981 y 1982 fue Jefe del Departamento de América del Sur en el Minrex y de 1983 a 1985 Embajador en Cabo Verde. En 1988 pasó a la jubilación y se incorporó a prestar servicios en la Dirección Provincial de Atención a Combatientes en Ciudad de La Habana. 

Por su consagrada actitud y fidelidad en el cumplimiento de las misiones asignadas a lo largo de su ejemplar vida recibió varias condecoraciones y reconocimientos otorgados por el Consejo de Estado, entre los que se destacan:

Medallas de Combatiente de la Lucha Clandestina y de la Guerra de Liberación, Medalla de Combatiente de la Columna Uno; medallas conmemorativas por XX, XXX, XL, L y LX Aniversarios de las FAR,  Medalla 28 de Septiembre de los CDR y Medalla por el 50 Aniversario de los Órganos de la Seguridad del Estado. Ostentaba la condición de Fundador del Partido Comunista de Cuba.

Gilberto supo alimentar el cariño de su familia, esposa y sus dos hijos que lo acompañaron hasta el final de su vida. 

En este destacado combatiente sobresalió siempre su humildad, sencillez y su lealtad absoluta a Fidel y Raúl, su defensa permanente de la unidad entre los revolucionarios y su consagración hasta el último aliento a las tareas que la Revolución le encomendó. Forjó un estrecho vínculo con el pueblo y los jóvenes, en particular con la Federación Estudiantil Universitaria, acompañándolos en sus actividades.

Su cadáver será cremado y sus cenizas serán depositadas transitoriamente en el Panteón de los Veteranos de la Necrópolis de Colón.