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El Uvero no solo fue una victoria militar, sino una semilla de esperanza

Katherin Hormigó Rubio y Odette Elena Ramos Colás
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En representación de este pueblo, cientos de pobladores de la localidad de Guamá llegaron a ese sagrado sitio de la patria para rendir tributo a los héroes y mártires, y recordar a aquellos que ofrendaron sus vidas por la libertad de la nación, llamados además a mantener viva su memoria en las nuevas generaciones.

Entre el Mar Caribe, que baña las costas del sur de Cuba, y las faldas de la Sierra Maestra, justo a casi 100 km de la Ciudad Héroe, Santiago de Cuba, se encuentra el poblado El Uvero, en el municipio de Guamá. 

Allí, el 28 de mayo de 1957, se libró una de las batallas más significativas de la lucha revolucionaria y que marcó la mayoría de edad de la naciente fuerza del Ejército Rebelde. 

Hoy, 68 años después, en el Obelisco dedicado a los Mártires que rinde tributo a los siete compatriotas caídos en acción y a escasos metros de donde nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro dio el disparo que inició esta acción, llegó el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, para rendirles tributo en un acto conmemorativo.

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El mandatario cubano estuvo acompañado por Roberto Morales Ojeda, miembro del Buró Político y Secretario de Organización del Comité Central del PCC, y Beatriz Jhonson Urrutia, miembro del Comité Central del Partido y Primera Secretaria de la organización política en la provincia.

Ante el Monumento al Uvero, que evoca la trascendencia y legado de esta acción, fue colocada una ofrenda  floral a nombre del pueblo de Cuba. 

En representación de este pueblo, cientos de pobladores de la localidad de Guamá llegaron a ese sagrado sitio de la patria para rendir tributo a los héroes y mártires, y recordar a aquellos que ofrendaron sus vidas por la libertad de la nación, llamados además a mantener viva su memoria en las nuevas generaciones. 

El Dr. Leodan Suárez Martínez, especialista en Medicina General Integral del municipio, expresó el orgullo y la responsabilidad que implica ser un joven médico nacido en una tierra fruto de la obra de la Revolución, pues fue ella quien cambió el panorama desolador de la localidad. 

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Estamos comprometidos con la continuidad histórica, fieles al legado de Fidel y Raúl Castro, Camilo Cienfuegos, el Che y tantos héroes, que hicieron realidad los sueños, antes inalcanzables, de los hijos de obreros y campesinos, manifestó.

Animó a los jóvenes a abrazar la obra revolucionaria porque en sus manos está el futuro de la patria; sigamos adelante, dijo, con la convicción de que la victoria es de los que luchan sin rendirse.

Poemas y canciones amenizaron la conmemoración, donde participaron también dirigentes del Partido, el Gobierno, la Unión de Jóvenes Comunistas, la Federación Estudiantil Universitaria y de la Enseñanza Media, las organizaciones de masas, la Unión de Historiadores de Cuba, las Fuerzas Armadas Revolucionarias y el Ministerio del Interior. 

Beatriz Jhonson significó la transformación que el proceso revolucionario trajo al pueblo de El Uvero donde hoy se forman maestros, médicos, instructores de arte, ingenieros y otros tantos profesionales.

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Rememoró detalles del combate y recordó a los caídos en aquella gesta, los tenientes Julio Díaz González y Emiliano Díaz Fontaine, y los combatientes Eligio Mendoza Díaz, Gustavo Moll Leyva, Francisco Soto Hernández, Anselmo Vega Verdecia y Emiliano R. Sillero Marrero.

A 68 años de aquel hecho, Cuba enfrenta una compleja situación económica, recrudecida por el brutal bloqueo comercial y financiero de Estados Unidos a nuestro país, pero como entonces, respondemos con unidad, dignidad nacional y resistencia, valores que marcan el sendero de la victoria, expresó.

Jhonson Urrutia destacó, además, que al igual que en El Uvero, de hace 68 años, “hoy la resistencia abre el camino hacia la victoria”. “El Uvero no fue solo una victoria militar, sino una semilla de esperanza”, aseguró.

Con la marcha heroica del 26 de julio y gritos de "morir por la patria es vivir" concluyó el sencillo acto que homenajeó el arrojo, la moral, el sacrificio, la decisión, el triunfo y la sangre derramada en el combate de El Uvero, el cual continúa guiando al pueblo cubano en sus actuales retos y hacia sus presentes y futuras victorias.

Desde El Uvero, otro encuentro con la historia 

Con motivo de la conmemoración por el aniversario 68 del combate de El Uvero, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (CC PCC) y Presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez, sostuvo hoy un encuentro con jóvenes destacados de la provincia de Santiago de Cuba.

La historia resultó la principal protagonista del intercambio, en el que estuvieron presentes también Roberto Morales Ojeda, miembro del Buró Político y Secretario de organización del CC PCC, Beatriz Johnson Urrutia, primera secretaria de la organización política en el territorio y Manuel Falcón Hernández, gobernador.

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Jóvenes pertenecientes a los diferentes sectores sociales, estudiantes universitarios y 16 de los que obtuvieron las máximas calificaciones en las pruebas de ingreso a la Educación Superior, conversaron con el mandatario acerca de las redes sociales, la situación electroenergética, el trabajo agrícola, entre otros temas.

Adrielis Jardines, historiadora de la localidad, realizó un recuento de los acontecimientos del 28 de mayo de 1957, donde Fidel Castro, jefe de la insurrección armada en combate desde intrincados enclaves de la Sierra Maestra, al sur del oriente cubano, dio la inequívoca señal del comienzo de la batalla en la madrugada, con su certero disparo a la caseta protectora del equipo de radio del cuartel del poblado serrano de El Uvero.

Días antes, los soldados batistianos habían recibido refuerzos en armamentos y en hombres, sin embargo la victoria rebelde fue arrasadora, pues su fuerza se multiplicó en una batalla difícil, cruenta y dura desde la arrancada, expresó. 

Manifestó que durante el hecho se cumplieron los objetivos propuestos, entre ellos que se reconociera la presencia de los guerrilleros en la Sierra Maestra y demostrar que Fidel Castro estaba vivo.

Dariel Gutiérrez, estudiante de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Oriente (UO), manifestó su vinculación con proyectos de la casa de altos estudios, relacionados con el montaje de paneles solares en el propio centro, y comentó que una semana al mes trabajan en las unidades eléctricas de sus provincias, para adquirir mayor experiencia con respecto a su carrera.

En este sentido, Díaz-Canel explicó a los presentes la situación energética tan compleja que existe en el territorio nacional, la estrategia para el mantenimiento de las centrales eléctricas, así como para la instalación de los parques solares fotovoltaicos, los cuales deben continuar incrementándose paulatinamente.

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Abordó las dificultades con la falta de combustible y de lubricantes que perjudican el impacto real de los paneles y enfatizó en la necesidad de seguir concientizando a la población, en aras de que utilicen racionalmente la energía.

Nos interesa que los jóvenes sean capaces de explicar la situación actual en sus barrios y comunidades para que se entienda el trabajo realizado en función de mejorar en los próximos meses, a pesar de la asfixia económica del gobierno norteamericano hacia Cuba.

El combate de El Uvero, dijo, demostró que la determinación revolucionaria puede ir por encima de la adversidad y eso es parte de su legado, por eso no nos podemos rendir, y agradeció la disposición de los estudiantes de estar siempre donde se les necesite.

Libia Illas, profesora de Historia de la facultad del Partido, comentó la labor con cuadros y reservas y consideró importante que los maestros jóvenes de esa asignatura la sientan en la piel, dado que son transmisores de principios y valores.

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En ese sentido otros participantes de carreras afines como Marxismo, hablaron de los proyectos "Nuestro pasado es el presente", tesis de grado vinculadas al proceso de enseñanza-aprendizaje de la historia local, e incluso propusieron la creación de un museo con el fin de mantener viva la historia como base para construir el país que queremos y necesitamos.

La sangre derramada no cayó en vano, los jóvenes uvereños, guamenses y santiagueros seguiremos adelante apoyando esta Revolución, porque en esta comunidad sí se cumple con el Programa del Moncada, aseguraron.

Una intervención muy emotiva resultó la de la joven María Karla, quien se encuentra cumpliendo con el Servicio Militar Activo, como parte de su formación como futura periodista.

No es lo mismo leer la historia que sentir sus raíces en el lugar de los hechos, por eso agradeció el encuentro donde comentó sus experiencias en la brigada de defensa antiaérea, reconoció la disciplina, los conocimientos adquiridos, y exhortó a que ninguna joven se cohíba porque vale la pena la preparación. 

El presidente cubano se preocupó por las condiciones de vida en el Servicio Militar, por la vinculación con la carrera durante ese período y la invitó a seguir superándose.

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La jornada fue propicia para que ocho de los presentes recibieran de manos del Primer Secretario del Partido el carnet que los acredita como militantes de la Unión de Jóvenes Comunistas.

Lo mejor de este encuentro, señaló Díaz-Canel, es que ustedes lo repliquen con sus compañeros, su familia, su comunidad, estamos conmemorando el aniversario 68 del combate de El Uvero y el 60 de que Fidel inaugurara el Monumento y le hablara al pueblo sobre la significación de este hecho.

Esta resultó una batalla bien planificada que mostró el humanismo de la Revolución desde sus primeros momentos, y donde se empezaron a destacar quienes más adelante serían los líderes del Ejército Rebelde: Fidel, Raúl, Juan Almeida, que recibió tres heridas en el combate, y Ernesto Che Guevara, médico y guerrillero, refirió. 

El heroísmo y la decisión colectiva fortaleció la moral de los revolucionarios y la confianza de la población que empezaba a conocer sobre ellos en la Sierra Maestra, y enfatizó la convicción de vencer siempre, por encima de las adversidades, expresó el mandatario. 

Hoy nuestra principal tarea es seguir avanzando sobre las dificultades con decisión, entereza, mucho coraje y valentía, así como los que combatieron en 1957 en El Uvero, finalizó.

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