Cuba y Belarús: se construye una cooperación para el bien de sus economías y de sus pueblos

MINSK.-La cooperación entre Cuba y la empresa biotecnológica Academfarm y las fortalezas y obstáculos que aún enfrentan esos intercambios, fueron analizados por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.

El Jefe de Estado visitó en la mañana de este jueves las instalaciones de un centro científico impulsado desde 2009 por el presidente Alexander Lukashenko para generar y producir nuevos medicamentos, todos innovadores.

La entidad mantiene relaciones desde 2023 con instituciones científicas cubanas, tras la firma de un Memorando de Colaboración con BioCubaFarma en noviembre de ese año, en el contexto del recibimiento en la institución del primer ministro Manuel Marrero Cruz.

Desde entonces la relación ha evolucionado, incluyendo diálogos para la constitución de la empresa mixta Academsol, emprendimiento con la cubana MedSol que será una sociedad anónima cerrada, creada por tiempo indefinido y que operará como una organización comercial de conformidad con el Código Civil de la República de Bielorrusia. Ambos socios participan en un 50 por ciento en esta sociedad.

Academfarm ejecuta cinco de los siete proyectos que implementan Biocubafarma y sus similares de Belarús en el marco de los 18 proyectos entre la Isla y la Academia Nacional de Ciencias de la hermana nación, cuyo presidente, Vladimir Karanik, fue anfitrión del Jefe de Estado durante su estancia en el centro este jueves.

Entre los proyectos está el de Medsol para la etapa de acabado de medicamentos registrados en Cuba, y otro sobre el suministro de fármacos a través de Medicuba; un tercero es sobre el desarrollo conjunto de preparados innovadores para el tratatamiento del VIH, el cáncer, la esquizofrenia , la anemia y otras enfermedades.

El cuarto proyecto versa sobre los registros de las autoridades reguladoras; y el quinto trata de investigaciones conjuntas con el Centro de Inmunologia Molecular sobre la vacuna contra el cáncer de pulmón Simavax.

Díaz-Canel subrayó la pertinencia de su encuentro con directivos y especialistas de institución científica como parte de su visita oficial a la República de Belarús «para fortalecer y ampliar las históricas relaciones entre nuestros pueblos».

Remarcó la importancia de conocer lo que aquí se hace. Calificó esta cooperación como una interacción en el sector de la ciencia y la innovación, lo cual constituye —explicó— uno de los pilares de la gestión de Gobierno en la Mayor de las Antillas para resolver los principales problemas que enfrenta.

Es una gestión de ciencia e innovación —argumentó— que también comprende la cooperación externa. «Y qué mejor que desarollar estos vínculos con un país amigo, un país hermano», enfatizó.

El mandatario reafirmó su convencimiento de que Cuba y Belarús pueden profundizar aún más sus vínculos en la biotecnología y la farmacéutica, como mismo comprobó el día anterior en la empresa Belmedpreparaty y la exposicion que le organizó en la sede de este instituto el holding farmacéutico estatal local.

El estadista caribeño recordó palabras que el día anterior compartió con el presidente Alexander Lukashenko, quien expresó que nuestros dos países, a pesar de ser castigados por los poderes hegemónicos, no pueden detenerse en las sanciones que sufren, sino que deben avanzar en la cooperación y encontrar salidas a nuestros problemas. Y es este concepto —enfatizó Díaz-Canel— el que debe guiarnos para avanzar también en la ciencia y en la innovación.

El Jefe de Estado ponderó como en Belarús se disponen de tecnologías propias, innovadoras, para la generación de productos biofarmacéuticos, lo cual puede ser complementado con el desarrollo que tiene Cuba en estas áreas.

Se refirió «a las muchas expectativas, esperanzas y satisfacción» que dan el que la Academia Nacional de Ciencias de Belarús y varias instituciones cubanas tengan 18 proyectos para gestionar los desafíos de la economía y la sociedad, por su enfoque holístico.

Son proyectos —añadió— que marchan bien y que en poco tiempo arrojarán importantes resultados. Son muestras —agregó— que hablan de la voluntad política y las potencialidades que tenemos para trabajar de manera conjunta. «Lo que no podemos —alertó— es pararnos, lo que no podemos es detenernos».

Yuriy Mikitski, director general de Academpharm, explicó que el origen de la empresa científico farmaceútica está en una enconmienda del presidente Lukashenko a la Academia Nacional de Ciencias para enfrentrar una aguda epidemia de gripe en 2009, cuyo mejor paliativo estaba en un medicamento altamente costoso de origen estadounidense. «Y en dos años —recordó— logramos producir un fármaco para el bienestar y salud de nuestro pueblo».

CUBA, BELARÚS: CÓMO PONER EN MARCHA UNA GRAN MAQUINARIA

La jornada de este jueves, en la que también participó en el segmento de alto nivel del IV Foro Económico Euroasiático, el Presidente cubano visitó la fábrica de tractores de Minsk, la icónica industria productora de los MTZ, de los que en Cuba hay alrededor de 45 000 que, adquiridos a lo largo de medio siglo, por su antigüedad requieren reparaciones y restauraciones grandes.

Fundada el 29 de mayo de 1946, la MTZ es uno de los ocho mayores productores de tractores del mundo. Cubre en el entorno del diez por ciento de la demanda mundial de estos equipos agrícolas.

La Planta de Tractores de Minsk, que da empleo a unas 30 000 personas, ha producido más de tres millones de tractores, de los cuales más de 500 000 fueron exportados a unos cien países.

Hoy día cuentan con más de 60 modelos de diferentes tipos de máquinas, en más de cien variantes para todas las condiciones climáticas y de explotación, según le informaron sus directivos al Presidente antillano.

Los especialistas bielorrusos calificaron de positiva la reciente experiencia con el ensamblaje de una docena de tractores MTZ en la Empresa Mecánica Héroes del 26 de Julio, de Holguín (Holmeca), iniciativa que ahora se ampliará con cerca de medio centenar de esas maquinarias. El propósito es que este sea el comienzo de una cooperación mucho más amplia.

Aprovechando el recorrido de Díaz-Canel por la planta de tractores, donde acompañó a la delegación cubana el ministro de Industria, Alexander Yefimov, las autoridades prepararon una exposición a la que acudieron cerca de una decena de entidades que lideran la poderosa industria bielorrusa para la fabricación de maquinaria e implementos agrícolas, vehículos de trabajo y transporte especializado.

Junto al Presidente, recorrieron la muestra el miembro del Buró Político y ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla; Emilio Lozada García, jefe del Departamento de Relaciones Internacionales del Comité Central; Oscar Pérez-Oliva Fraga, ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, y Santiago Pérez Benítez, embajador de Cuba en Belarús, entre otros integrantes de la delegación.

En voz de sus principales gerentes, los visitantes cubanos fueron informados sobre las producciones de varias empresas legendarias, como la Belaz, con sus grandes camiones para la transportación de minerales: la MAZ, marca muy conocida en Cuba; la Amkomp, especializada en equipos para el sector de la construcción; la GZPD, fabricante de motores diésel para diferentes usos; y la GOMSELMASH, productora de equipos sencillos y complejos, como grandes cosechadoras de granos, entre otras.

Los directivos de las empresas bielorrusas, muchas de las cuales tienen una larga historia de colaboración con Cuba, expresaron el interés de mantener e incrementar estos vínculos y de esa forma cumplir con los consensos a que han llegado los presidentes Alexander Lukashenko y Miguel Díaz-Canel Bermúdez.