
Los trabajadores del Partido: Compromiso y lealtad
Compañero Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República.
Roberto Morales Ojeda, miembro del Buró Político y Secretario de Organización del Comité Central del Partido.
Comandante del Ejército Rebelde José Ramón Machado Ventura.
Compañeras y compañeros:
Celebramos este acto en una fecha gloriosa de la historia de Cuba: el aniversario 64 de la Proclamación del carácter socialista de la Revolución, por Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. En la despedida del duelo a las víctimas de los bombardeos a los aeropuertos de San Antonio de los Baños, Ciudad Libertad y Santiago de Cuba, antesala de la invasión mercenaria por Playa Girón, Fidel expresó la decisión de los cubanos de defender la Patria Socialista, como el más sagrado deber.
El 16 de abril también celebramos el Día del Miliciano, en honor a quienes no dieron tregua al enemigo y combatieron, por vez primera en defensa del socialismo, en defensa de una Revolución democrática, de los humildes, por los humildes y para los humildes, en honor a quienes en 72 horas enfrentaron la agresión y el imperialismo yanqui recibió su primera gran derrota en América.
Ninguna fecha pudo ser más simbólica que esta para fijar el nacimiento de nuestro Partido Comunista de Cuba, del que celebraremos, en octubre venidero, sus seis décadas de existencia.
Nacía entonces una organización política de vanguardia, que agrupa en su seno a militantes y cuadros cuya honrosa misión, al decir del General de Ejército Raúl Castro Ruz en el 8vo. Congreso del Partido, es ser el digno heredero de la confianza depositada por el pueblo en el líder fundador de la Revolución, el Comandante en Jefe.
Es, en fecha tan especial para Cuba que reconocemos a cuadros y trabajadores del Partido, quienes, con su labor y dedicación diaria, han ofrecido una parte importante de su vida al servicio de la Patria; se mantienen leales, comprometidos y conscientes de lo que significa el Partido para el presente y futuro de la nación.
Reciben, también hoy, la admiración y el respeto de la dirección del Partido, del pueblo, de sus familiares y amigos, que reconoce, en cada uno de ustedes, una militancia sacrificada y consagrada al avance de la Revolución.
Han sido protagonistas, son historia y referentes para las nuevas y futuras generaciones, por su actuar y su firmeza ideológica ante la creciente hostilidad de las sucesivas administraciones norteamericanas en su obsesiva pretensión por derrocar la Revolución, por fragmentar y desunir a nuestro pueblo.
Seguiremos contando con ustedes, como fieles continuadores de la obra revolucionaria y de las enseñanzas de Fidel y Raúl.
El camino ha estado lleno de dificultades, pero también de logros y triunfos. Se ha marchado con ímpetu creador, rectificando errores y tendencias negativas, librando una batalla en un escenario de guerra económica, ideológica y cultural. Se está trabajando con optimismo en aras de resistir y avanzar.
Para enfrentar estos enormes desafíos de Cuba, necesitamos la solidez del Partido, con una vida interna fortalecida y una militancia con cualidades ejemplares, capaz de compulsar e involucrar a las masas y a los más jóvenes; a eso nos llamó el 8vo. Congreso del Partido, el congreso de la continuidad.
Ese trascendental encuentro aportó ideas, conceptos, directrices y lineamientos, con los cuales se ha trabajado en el complejo contexto nacional e internacional de los últimos cinco años y que evaluaremos en el IX Congreso de la organización.
En estos tiempos, la labor partidista está centrada en la defensa de la Revolución ante los intentos de dominación del imperialismo, el brutal bloqueo, la reinclusión de Cuba en la espuria y arbitraria lista de países que supuestamente patrocinan el terrorismo. Somos víctimas del terrorismo financiado y organizado desde los EE. UU. Y todos los revolucionarios estamos convocados a empuñar la verdad como primera arma de combate.
El Partido mantiene su misión de luchar por la paz y la voluntad de desarrollar relaciones de amistad, cooperación y solidaridad con la comunidad internacional.
Con su autoridad moral, nuestro Partido y la militancia toda, deben estar en estrecho y permanente vínculo con el pueblo, elevar su protagonismo en la solución de las dificultades que se presentan, arrancándole en todo momento un pedacito a cada problema, como ha planteado nuestro Primer Secretario, para hacer avanzar el modelo económico y social que defendemos.
En el discurso de clausura del VIII Pleno del Comité Central del Partido, el compañero Miguel Díaz-Canel expresó y cito:
"El país está lleno de personas que inspiran, de genios anónimos de la resistencia creativa, de mujeres y hombres imprescindibles, cuya ejemplar respuesta a las carencias debemos reconocer, estimular y multiplicar. No veo tarea más inspiradora para quienes sentimos en lo más hondo lo que significa representar al Partido Comunista de Cuba".
En ese empeño por imponernos a las adversidades, la convocatoria es al trabajo, al esfuerzo de todo el pueblo, a seguir creciéndonos, a dar una mirada crítica a las cosas que no han salido bien, pero enfocados siempre hacia nuestras fortalezas para continuar avanzando; por el renacer constante de la esperanza, con el deber y el orgullo de sentirnos actores de nuevas hazañas y de nuevas conquistas.
En nuestro accionar diario, consciente y sistemático debemos tener siempre presente que, como representantes de nuestro Partido, que es decir del pueblo, nuestra tarea, nuestra misión histórica, es ética.
Nuestro único Partido, el de todos, el de la Revolución, el de Martí, Baliño, Mella, Blas, Raúl y Fidel, sigue victorioso; es garantía de la unidad de la nación, de la Revolución y del Socialismo que construimos.
Viva nuestro invencible Partido Comunista de Cuba!
Vivan por siempre Fidel y Raúl!
HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!
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