Che y la transición socialista

Muchos son los temas que pudieran tratarse a partir de  las circunstancias actuales como el mejor modo de debatir en torno a nuestra realidad, los problemas y las decisiones que se toman,  por ello, presencia del Che no debe faltar, porque aun cuando algunos no lo comparten y a veces no lo tengan en cuenta, su pensamiento y acción son expresión de ejemplo, dedicación , vocación  y capacidad intelectual para avanzar en la obtención de un país más desarrollado, unido y por encima de todo socialista.

Se debe insistir, además, que a pesar de su presencia constante y su ejemplo, fue un hombre de su tiempo que pensó, actuó y transitó en las coyunturas y contextos en los que vivió y así actuó, solo que con un gran añadido, con sentido crítico y creador. Era una especie de auscultador y evaluador de su entorno y de los procesos políticos por los que transitó y por la decisión de apostar por el consideraba el más justo, revolucionario y equitativo, el Socialismo. 

Sin adentrarme en detalles ni en historias propias, esa decisión y toma de conciencia se produjo en forma paulatina al requerir un conocimiento práctico de la realidad y de estudiar materias en que encontrar las respuestas que necesitaba y esas las halló en el Marxismo de forma paulatina, del que asumió a Marx como su patrón conceptual y sus métodos, los adecuados para adentrarse en los problemas que caracterizaban el mundo de su época. Ese peldaño le sirvió para buscar, además, experiencias prácticas como referentes que le sirvieran para lanzarse a transitar por los caminos de revolución.

Por azar, casualidad, constancia y quizás por todo unido, encontró una invitación tentadora para probar suerte en esos intentos, momento en que se encuentra con Fidel, quien lo invita a luchar por expulsar al tirano Batista y comenzar una revolución que acabara con las lacras de la sociedad y le proporcionara al pueblo una vida más justa, basado en un Programa y en una historia de rebeldía y de lucha. 

Esa especie de experimento y el compromiso libertario fue apoyado y defendido por la mayoría, en un proceso que avanzaba a pasos acelerados para transformar la sociedad a partir de cambios radicales en sus estructuras de poder. Lo que provoca la suma de factores adversos a partir de medidas adoptadas por la dirección de la revolución, ruptura de relaciones de EU, bloqueo, enfrentamiento y como respuesta la decisión de declarar socialista a la RC. Momento determinante que llevó a construir, en la práctica, un nuevo país, que pudo contar con el apoyo de la URSS y del llamado campo socialista. 

Por supuesto esa osadía costó y sigue costando, con un enfrentamiento que dura más de 60 años, con una hostilidad insoluble y que se recrudece más a medida que el mundo pasa por una instabilidad en todos los órdenes y los poderosos necesitan de la subordinación de regiones y países. Esa excepcionalidad ha costado vidas, escases y enormes sacrificios. No obstante, a pesar de tantos inconvenientes los cubanos se empeñaron en apoyar primero y después participar en la construcción de su proyecto no exento de inconvenientes y errores, algunos de los cuales todavía están presentes, empezando por conquistar en lo social una integración para abrir las puertas a la conquista de su Soberanía y para ello se definió desde muy temprano la necesidad de cambios en la estructura económica para tratar de lograr la independencia y la unidad basado en la equidad, igualdad y justicia plenas.

Es imprescindible precisar, porque a veces se olvida o se cuestiona, ver la Política sin reduccionismos, con una esfera económica en estrecha correspondencia entre lo Objetivo y lo Subjetivo. Sobre la base de los resultados esperados y cumplidos. en parte, se pueden afirmar que la obra de la revolución ha rebasado los límites de lo pensado en sus inicios y superado cualquier expectativa, aun cuando no quiera aceptarse, en lo que a resultados sociopolíticos obtenido, lo que ha llevado a tener a la Revolución Cubana como referente obligado de muchos movimientos sociales para futuros proyectos de cambio a escala global a partir de una toma de conciencia que los lleve a luchar por la unidad y la validez de su humanismo. Eso entre dentro de las razones por mucho tiempo esperado para encontrar brechas de descontento e inconformidad, y sus soluciones no tiene para nosotros retroceso.  

Poner a prueba el Socialismo como un verdadero proyecto de transformación desde la política y la economía pero con una dimensión totalizadora a escala sociológica, fue sin dudas, el aporte hecho por la RC a lo ya realizado por la revolución socialista de octubre y a la conformación de su sistema, para Fidel y el Che el socialismo cubano emergía como una nueva cultura con participación plena de las masas, que el Che sintetiza en:

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Participación Popular—Educación—Mayor Conciencia—Participación efectiva de las Masas

Como toda obra nueva la Revolución cubana no estaba exenta de osadía y cuestionamientos y surgen criterios y posiciones encontradas, debates y diferencias que, llevaron a tratar de encontrar caminos propios y más cercanos a nuestra realidad, sin provocar rupturas irreconciliables. Así se ha transitado desde que Cuba decidió su camino al socialismo y desde que se intentó establecer un proceso expresión de nuestra realidad y circunstancias, sin dejar de reconocer el valor y trascendencia de la obra construida. 

La búsqueda de un camino más autóctono, más acorde a nuestra realidad y entorno, la construcción de ideas, conceptos y métodos particulares, cercanos a nosotros mismos y a la región que nos identifica, son premisas incorporadas, con el objetivo de ampliar el radio de acción y construir un socialismo propio basado en la teoría marxista pero desde nuestras realidades. Algunos lo calificaron de herejía, de utopía irrealizable toda vez que se apartaba de los cánones establecidos como dogmas inamovibles a cumplir en cualquier circunstancia, con simplificaciones y acciones descontextualizadas.

Ese camino, iniciado con mucho esfuerzo pero también con mucho estudio y praxis política fue emprendido con total dedicación por el Che y donde se encuentran aportes sustanciales a la teoría marxista, especialmente a las tesis de Marx. Decidido el camino al Socialismo, lleno de dificultades y asedio,  se necesitaba encontrar respuestas ajustadas a nuestro modo de ver el tránsito y de estudiar y poner en práctica las medidas para impulsar las transformaciones requeridas, es por eso que el tema de la transición era priorizado no solo en la práctica sino también desde lo conceptual a sabiendas de lo complejo de la empresa a la que se enfrentaba.

Para el Che el Socialismo posee una dimensión superior y en su concepción visto no como transitorio sino como como una concepción práctica comunista con una construcción ininterrumpida, poniendo al Hombre como centro educado con una mentalidad socialista para poder llegar a una nueva sociedad donde prime:

Igualdad—Justicia Social—Dignidad

Quizás en parte explica la razón del porqué fue en Cuba donde se realiza el primero y único debate económico internacional llevado a cabo desde el socialismo y el porqué de la intencionada y provocadora interrogación expuesta por el Che: ¿Por qué pensar que lo que “es” en el período de transición necesariamente “debe ser”? Son las críticas enunciadas al socialismo existente o real  y al modelo de transición en práctica, donde a su juicio primaba el mecanicismo, el marxismo dogmático, el voluntarismo y el determinismo.

Muchas de esas interrogantes y posiciones pasaron por la crítica y por la negación de algunos a ser aceptadas, momentos donde se comienza a calificar con estereotipos de subjetivista y romántico, provocando en muchos casos un reduccionismo de su pensamiento y acción. Es un tema que requiere otro análisis y otro tiempo, pero imprescindible al menos mencionarlo.                

Dentro de ese debate se movían muchas interrogantes basadas sobre todo en definir el Socialismo:

Qué socialismo y cuál asumir/ como construirlo,/ cómo hacer realidad el Proyecto de nación añorado por todos y su relación indisoluble con el Poder, tema en permanente debate, infinito por suerte y/ en circunstancias precisas cómo deber ser e interactuar con la transición socialista

Quizás esto explica el intento de definiciones que dejara sobre el Socialismo y la paradoja que enfrentó como el camino para él más certero determinado por la crítica acompañada de creatividad:

• El socialismo sin la moral comunista no me interesa puede ser un método de repartición equitativa pero no es socialismo.
• Fórmula que refleja, a pesar de su reducción, la manera de actuar y construir:

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        Productividad    ±     Conciencia --- Correspondencia entre lo Subjetivo y lo Objetivo

Por eso en el Che un elemento decisivo es el Hombre y su papel dentro de la transición, entendido como el factor subjetivo dominante y central, aspecto complejo por ser parte sustancial del conflicto entre sociedad e individuo y la necesidad de lograr su verdadero cambio y ascenso en la nueva sociedad a través del papel de la conciencia, elemento capaz de provocar un cambio cualitativo junto con la sociedad que se construye.

Esa definición del Hombre como Sujeto actor representa y se une con la concepción totalizadora de la sociedad dentro de un salto cualitativo construido en su doble dimensión, desde lo individual y lo social a través de una identificación adecuada de las metas, métodos y vías, la estrategia y la táctica, entre otras.

El resultado, a juicio del Che, se opera con el desempeño de un espíritu crítico, la capacidad de pensar con cabeza propio y la construcción, como ya se enunció, de una nueva cultura diferente al capitalismo como componente imprescindible e inherente al nuevo proyecto.

Esas diferencias entre la transición socialista cubana y el resto del sistema socialista existente es una polémica que no ha cesado ni desde la derecha ni mucho menos desde la izquierda.  El reconocimiento  del valor de la Revolución Cubana en su proceso creador y su esfuerzo por alcanzar una relativa autoctonía, de como impulsar el papel de la conciencia  y, además, un rasgo muy destacable, la autocrítica pública como medidor de sus deficiencias y errores y defensor de una proyección de consenso aun cuando no siempre se ha comportado así, es un mérito que corresponde a Fidel, en primera instancia, como líder de nuevo tipo surgido del mundo dependiente.   

Como síntesis se puede resumir que la Transición cubana remodeló el orden establecido, creó con cabeza propia, transformador profundo de las personas, de sus relaciones, de las instituciones y de la sociedad fundamentado en la esencia del Marismo y de la experiencia acumulada por Lenin y los años de socialismo transcurridos. Replantearse cómo  eliminar las desigualdades, lograr una mayor cohesión social, alcanzar el desarrollo de las capacidades individuales, la educación y trabajar sin límites por la Unidad entre la Ética y la Política como elementos esenciales de la política revolucionaria en un primer plano, con el objetivo de que los seres humanos alcancen metas más altas para su actuación, esa es la esencia de  la Revolución en el devenir de su proyecto transformador y en la base de una nueva sociedad

Por eso, el Che insistía en el peligro de copiar mecánicamente y no ver los callejones sin salidas, contra el burocratismo, la inercia y la resignación. Poner en permanente debate el Proyecto como lo fundamental y su relación y correspondencia con el Poder que puede ser transitorio y hasta equívoco, pero debe ser parte consustancial al proyecto en un proceso dialéctico de avances, a veces de retrocesos, pero nunca de negación, es una especie de espiral en ascenso

Trabajar insistentemente en el Socialismo como portador de Desarrollo: crear riqueza con conciencia en ejercicio permanente para configurar la nueva sociedad con visión de futuro, donde el sujeto activo actué como ente transformador y parte de un cambio total, alcanzar mejoras materiales como resultado de las acciones y esfuerzos colectivo y emplear la ética para alcanzar justicia como resultado de la articulación entre la práctica de la ética y la política, con marcado énfasis en la educación en la preparación de las masas en las decisiones y consultas colectivas. Un paso esencial es resaltar el ejemplo como enseñanza y luchar contra la doble moral, componentes todos y base de la nueva sociedad y de los cambios efectuados con nuevos valores.

Resumir y sintetizar en posibles elementos para debatir y enunciar los componentes esenciales del Proyecto del Che para hacerlo avanzar sería un análisis necesario e insuperable, unido al magisterio de Fidel en sus más de 60 años dirigiendo la Revolución, por ello solo lo dejo como un compromiso futuro para que nos acompañe en lo mucho que nos queda por enfrentar, advierto que no son solo mis opiniones, traté, además, de resumir aspectos que se debaten por estudiosos, especialistas y nuestra dirección :

• La formación de un nuevo Hombre
•  Mantener y desarrollar  la Sociedad como una gigantesca escuela
•  Ampliar la Praxis revolucionaria del pueblo como verdadera expresión del poder revolucionario
• Generalización de una conciencia política reforzada por los resultados de la práctica cotidiana convertida en Poder popular real, es decir una manera de hacer política con la participación de todos
• Compromiso de cómo preservar el Sistema político para preservar el Proyecto/
• Preservar la Unidad y el patriotismo en defensa del socialismo y el internacionalismo como visión de futuro
• Preservar y ampliar en las circunstancias actuales,  respuestas coherentes a la estrategia diseñada de dominación única por las fuerzas de dominación imperantes.

Como ideas concluyentes, resulta apremiante impedir desviaciones entre el Proyecto y las nuevas generaciones que no se formaron ventajosamente por la Revolución, no verlos como enemigos y autoanalizarnos sobre qué no hemos hecho o lo hemos hecho mal, porque aun subsisten factores e insuficiencias que provocan desinterés y desmotivación y pensar y actuar con acciones a la altura  de las nuevas circunstancias:

Analizar con método novedosos el papel de las instituciones, para buscar legitimación plena, mayor prestigio y dimensiones superiores de los autogobiernos del Poder Popular para reforzar las estructuras socialistas como fortaleza del poder popular, reforzar la democracia popular y la participación de la sociedad civil capaz de propiciar debates ante los problemas sin silenciarlos o emplear el secretismo. Estimular los valores creados y los nuevos como fuerzas movilizadoras y avanzar en lo económico para demostrar la superioridad del Socialismo desde dentro y con fuerzas propias, así como mantener la cultura socialista y defenderla, libre de enajenación por intermedio de una sólida educación y ampliar las bases de la democracia para más Socialismo y garantizar la Unidad Nacional como garantes de la soberanía y el socialismo.